Somos parte de una generación de cristianos que no sólo gastan más dinero en comida para sus mascotas de lo que invierten a las misiones, si no que también una generación que duerme mas en lugar de estar despiertos para Predicar El Evangelio a los Perdidos ante la horrenda verdad de que ellos están corriendo hacia el infierno…

Una generación a la que le preocupa más proveer medicina para la gripa de sus hijos, que darles el Evangelio para Salvación de sus almas…

Una generación que aborrece que sus pecados sean descubiertos y vive en hipocresía deseando olvidar la Omnisciencia de Dios.

Una generación que bien puede disfrutar de una película o un buen partido de algún deporte durante horas, pero no soportar una predicación del mismo tiempo.

Una generación que cree que es salva aún que no haya fruto de arrepentimiento en su vida.

Una generación que cree que puede hacer las cosas de la Iglesia a su manera y no a la del Señor pues esta le es gravosa, ofensiva, o anticuada.

Una generación que bien puede asistir a una reunión del mundo y disfrutar por largas horas con él sin cansancio, pero faltar a las reuniones de la Iglesia o espera ansiosamente a que esta termine lo antes posible.

Una generación que esta despierta en las cosas seculares y duerme en las Reuniones del Señor!.

Una generación que quiere llegar a la cima sin comenzar a caminar.

Una generación que desea recibir de Dios toda clase de bendiciones, ver su poder, transformaciones, tener provisión, ver un avivamiento! pero que no medita en su palabra, no adorar en familia, no orar a Dios todo el tiempo y no es parte activa de la constante y necesaria Obra.

Una generación que le da mas miedo ofender a los incrédulos con la Verdad que ofender a Dios Callándola por “respetarlos” pero que no le agrada escuchar la verdad de Dios por sus ministros.

Una generación que aborrece a los que El Señor ama.

Una generación que quiere comer sin trabajar, cosechar sin sembrar, que quiere recibir sin dar. Una generación que desea ser tomada en cuenta y no tomar en cuenta nadie.

Una generación que puede comer y comer si pensar en los demás aun viendo que la gente muere y muere, de hambre.

Una generación que quiere pastorear sin ser pastoreados, maestros sin ser enseñables, consejeros sin recibir consejo.

Una generación que teme mas a Sufrir y llevar las marcas de Cristo, que las marcas del pecado.

Amados Hermanos, somos testigos del Amor de Cristo, de su Servicio, de su Entrega por pecadores, no tenemos pretexto para no hacer las obras que El mismo preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. Amados despertemos de entre los muertos, es Cristo que nos alumbra! la noche está avanzada y el Gran día se acerca!
Adoremos pues al Señor con todo nuestro ser, pues A Precio fuimos comprados!…

Que Su Gracia nos Lleve al Arrepentimiento y a Despertar ante
Tal Necesidad!

El Es Fiel y Poderoso para Ayudarnos, El Perfecciona Su Poder en Nuestra Debilidad

“Gracias al Señor por su pequeño Remanente que permanece Fiel por Su Gracia y para Su Gloria.”

por Charlie Velasco