“Antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” (Lucas 13: 3).

Lamentablemente, esta verdad bíblica rara vez se escucha en nuestras iglesias modernas.

Pero como señala AW Pink, “el arrepentimiento es absolutamente necesario si el pecador debe hacer las paces con Dios”.

Continúa describiendo el arrepentimiento como “Un odio santo y el horror del pecado, un profundo dolor por él y su reconocimiento ante Dios, y un corazón completo para abandonarlo “.

Pink termina este breve tramo con una declaración escalofriante y una pregunta, “Cambia de tu curso de voluntad propia; Gire con todo el propósito del corazón para complacerlo y servirle: o ser atormentado día y noche, por los siglos de los siglos, en el Lago de Fuego. ¿Cuál será? ”